Guía para mantener una de nuestras flores: Los claveles

Los claveles son flores hermosas que se encuentran en diferentes variedades de colores y son ampliamente utilizadas para decoración; se pueden encontrar en balcones, jardines e incluso en arreglos florales. En el mundo existen alrededor de 250 especies de claveles y la mayoría de ellas se cultivan en la sabana norte de Bogotá, convirtiendo a esta ciudad en un importante centro de producción. Además, los claveles son la segunda especie de flor más exportada por Colombia.

Estas plantas necesitan de suelos ricos en nutrientes y bien drenados. Se reconocen fácilmente porque son flores cespitosas, es decir, que tienen un tallo corto que crece dando matas densas. Asimismo, poseen varias hojas y cada tallo forma una flor terminal de no menos cinco pétalos con ondas o dientecillos, aunque en algunas partes del mundo se han registrado claveles con hasta 40 pétalos, dependiendo de la especie.

Estas flores están de simbología con base a sus colores, por ejemplo:

  • Los claveles blancos: son símbolo de amor puro, de la fidelidad y se usan usualmente para decorar las bodas. 
  • Los claveles amarillos: no suelen reflejar alegría, como en el caso de otras flores, sino desilusión 
  • Los claveles rojos: Son especiales para demostrar amor, admiración y pasión.
  • Los claveles rosados: Son símbolos de amor maternal y de familia 

 

Ahora que sabes un poco más de esta planta, es importante que también conozcas un poco de sus cuidados, para que así puedas aprovechar de sus flores durante todo el año. Con la siguiente guía de 5 pasos en la que aprenderás a cuidarlas si decides plantarla en macetas:

Elección de la maceta y sustrato adecuados:

Para asegurar un buen crecimiento de los claveles, es importante elegir la maceta correcta, por eso opta por macetas de buen tamaño, que permitan un buen drenaje del agua. Además, asegúrate de utilizar un sustrato de calidad, bien drenado y rico en nutrientes.

Ubicación y exposición solar:

Los claveles necesitan recibir al menos 6 horas de luz solar directa al día, por lo que debes colocar tu maceta en un lugar que reciba la cantidad adecuada de luz. Sin embargo, es importante protegerlos de la exposición directa a la luz solar intensa durante las horas más calurosas del día, especialmente en climas cálidos.

Riego adecuado:

Los claveles en maceta requieren un riego regular, pero evita el exceso de agua, ya que puede provocar el encharcamiento. Riega las plantas cuando la capa superior de la tierra o sustrato esté seca al tacto. Asegúrate de regar desde la base de la maceta y evitar mojar las hojas y flores para prevenir enfermedades.

Fertilización:

Para promover un crecimiento saludable y una floración abundante, es recomendable fertilizar los claveles en maceta cada 2-3 semanas durante la temporada de crecimiento. Utiliza un fertilizante balanceado y sigue las instrucciones de dosificación recomendadas.

 Poda y mantenimiento:

Realiza podas regulares para mantener la forma y estimular un crecimiento compacto. Retira las flores marchitas para promover la aparición de nuevas flores y evitar que la planta invierta energía en la producción de semillas. Además, revisa periódicamente tus claveles en maceta en busca de signos de enfermedades o plagas y toma medidas adecuadas en caso de detectar alguna.

Cuidar claveles puede ser una experiencia gratificante y llena de color. Con los cuidados adecuados, estas hermosas flores te brindarán alegría y belleza durante mucho tiempo. Esperamos que los consejos de este blog te sean útiles y te inspiren a cultivar tus propios claveles.