El sentimiento de estrés al tener una planta enferma y hacer todo lo que imaginas para salvarla es algo que todos los amantes de las plantas entenderán, ya que siempre se va a querer verlas con sus colores vibrantes y vigorosas. Sin embargo, es muy común que cuando las plantas se dejan desatendidas durante un periodo de tiempo se enferman, así que, uno de los mejores consejos que puedes aplicar es el de cuidar una planta como si fuera una mascota; ya que también es un ser vivo que necesita atención, cuidados y amor.
Muchas personas solo se fijan en el cuidado del aspecto de las hojas, flores o frutos de sus plantas, sin embargo, es importante tener en cuenta que ellas están expuestas a muchos peligros que no se perciben fácilmente, entre ellos las afectaciones de sus raíces, por eso, es importante mantener un cuidado integral desde su exterior hasta sus raíces bajo tierra. Aquí vas a conocer varios puntos relevantes y recomendaciones para la reparación de las raíces y fortalecer el crecimiento de las mismas.
Reparación de raíces enfermas
Con estos pasos vas a poder recuperar las raíces de tus plantas y evitar las probabilidades de que vuelva a enfermarse:
- En un primer paso debes retirar la planta de la tierra con cuidado, humedécela para que no se maltrate y luego lava sus raíces con agua de llave todas las veces que sea necesario, recuerda, con mucho cuidado.
- Para el segundo paso necesitarás unas tijeras muy afiladas que estén completamente limpias, con las que vas a cortar todas las raíces que estén afectadas. Si ves mucha presencia de raíces podridas lo mejor es limpiar las tijeras con alcohol cada pocos cortes para evitar que las infecciones se expandan.
- También debes cortar las hojas que pueden comenzar a pudrirse, con esto lo que se busca es que la planta tenga más oportunidad de que sus raíces vuelvan a crecer, ya que no tendrá que esforzarse mucho para nutrir tantas hojas.
- Lo siguiente paso es eliminar toda la tierra que había en la maceta, ya que puede tener el hongo y lavar a fondo la maceta con una solución que contenga cloro.
- Ya casi terminas, lo que sigue es sumergir las raíces sanas en una solución fungicida con el fin de matar cualquier hongo que haya quedado y que pueda volver a pudrir las raíces.
- Por último, vuelve a plantarla con tierra nueva en la misma maceta, vas a ver que volverá a crecer sin problemas como si fuera una planta nueva.
¿Cómo estimular el desarrollo de nuevas raíces?
El crecimiento de nuevas raíces es algo que puedes lograr utilizando recursos naturales que aportarán muchos nutrientes a tus plantas, aquí conocerás algunos:
- Trigo: Solo necesitarás media taza de trigo más un vaso de agua, lo dejas remojando durante un mínimo de 8 horas y ya está listo para regar las raíces de tus plantas.
- Canela: La canela es muy recomendada, ya que además de estimular el desarrollo de las raíces tiene una acción fungicida para impedir el desarrollo de hongos. Lo único que debes hacer es echar dos cucharadas rasas de canela en un frasco de cristal y añadir 500 ml de agua caliente. Déjalo reposar por 12 horas, cuélalo y podrás darle uso durante los próximos 3 días.
- Alpiste: Este funciona de forma muy similar al trigo, deja el alpiste en remojo durante 8 horas. La fórmula es medio vaso de alpiste por uno de agua.
Ahora las raíces de tus plantas están preparadas para recibir todo el cuidado que tienes para darles. Ya sabes que no necesitas mucho, solo hacerlo con cuidado, dedicación y mucho amor.