Las plantas de interior que tienes en tu jardín no solo son una decoración en el espacio, también permiten purificar el aire de tu hogar y darle un olor mucho más agradable, en resumen podrás tener ambientes más frescos, saludables y llenos de vida con la energía de la madre tierra. Sin embargo, debes saber que las plantas tienen necesidades y requieren de cuidados especiales al igual que nosotros, es por esto que debes tenerlos en cuenta para garantizar un crecimiento sano y progresivo de ellas.
En muchas ocasiones las plantas pueden crecer muy lentamente, hasta incluso dar la impresión de que han dejado de crecer, y quizás al sentir esto te vas a alarmar porque obviamente todos quieren que sus plantas crezcan sanas y fuertes. No te preocupes, si llegaste a este blog es porque necesitas conocer esta información sobre los motivos por los que tus plantas dejan de crecer y cómo puedes solucionarlo. muy malar.
Principales causas y recomendaciones
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Exceso o falta de agua:
Recuerda que todo en exceso es malo y en el caso del agua con las plantas, esta puede ser una de las razones por las que tu planta no crece como lo esperabas o incluso se enferma, ya que debido al encharcamiento de sus raíces no va a contar con la cantidad de aire y nutrientes que necesita y finalmente terminará pudriéndose la raíz. Por el contrario, cuando no le suministras la cantidad de agua necesaria, ella empezará a consumir sus reservas y poco a poco acabará marchitándose.
Lo recomendable es estudiar juiciosamente el tipo de planta que tienes, ya que según la especie van a variar los cuidados, frecuencia de riego y cantidad de agua. Entonces, al conocer sobre ella vas a saber cuál es el suministro de agua que necesita para que crezca vigorosa.
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Exceso o falta de agua:
Una de las desventajas o cosas que más se deben tener en cuenta con las plantas de interior en comparación a las de exterior es el espacio, ya que en las de interior es limitado, pues varía según el tamaño de la maceta en la que se encuentra sembrada. En muchas ocasiones las plantas dejan de crecer porque sus raíces necesitan más espacio y deben ser cambiadas a una maceta de mayor tamaño para que sigan desarrollándose adecuadamente.
Se recomienda cambiar la maceta de las plantas cada año o a los dos años.
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Tipo de tierra y abono:
Este es un factor fundamental para que tu planta crezca de la forma correcta, la razón es porque no todas las plantas necesitan el mismo suelo o tienen las mismas necesidades.
Lo recomendable es asesorarse e investigar muy bien sobre el tipo de suelo que necesita tu planta y, además de usar un tipo de tierra adecuada, también es importante que añadas abono orgánico cada cierto tiempo, de esta manera vas a compensar todos los nutrientes que la planta va perdiendo con el paso de los meses.
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Tipo de tierra y abono:
Las plantas al igual que los seres humanos se adaptan al entorno en el que se encuentran, esto quiere decir que cuando cambias constantemente la ubicación de tus plantas les puedes provocar estrés, ya que esto para ellas significa volver a adaptarse a un nuevo lugar y por ende afectar el crecimiento.
¿Qué se recomienda? En el momento que hayas encontrado un espacio adecuado para que tu planta se desarrolle, analizando luz, aire y espacio, evita no moverla de allí, ella se va a sentir mucho más cómoda y por ende crecer mucho más linda y saludable.
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Temperatura inadecuada:
Cuando las plantas están expuestas a una temperatura que no es la adecuada se afecta directamente su crecimiento, pues puede ser muy lento o simplemente deja de hacerlo. La temperatura normal para las plantas ronda entre los 15 ºC y 24 ºC, excederse o estar por debajo va a desacelerar su crecimiento.
Al igual que las recomendaciones mencionadas anteriormente, es indispensable informarse bien sobre las necesidades que tienen las especies de cada planta que tengas en tu hogar, de esta manera le vas a brindar la temperatura y condiciones adecuadas.