Los jardines pueden ser un refugio para la mente y el espíritu. Estudios han demostrado que las personas que viven en áreas con más espacios verdes tienen mejores indicadores de salud mental y bienestar.
A continuación, aprenderás cómo un jardín puede ayudar a controlar las emociones, reducir el estrés y fomentar la creatividad, te presentamos algunas ideas y tips para lograrlo.
Beneficios de un jardín para nuestra salud emocional:
Estar en contacto con la naturaleza tiene un efecto calmante. Estudios han demostrado que pasar tiempo en un jardín puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Además, la jardinería en sí misma es una actividad física suave que puede ayudar a liberar tensiones. El cuidado de las plantas y la observación de su crecimiento pueden proporcionar un sentido de logro y satisfacción, y la interacción con la naturaleza puede aumentar los niveles de serotonina, mejorando el estado de ánimo. Diseñar y planificar un jardín permite expresar tu creatividad a través de la elección de plantas, colores y estructuras, estimulando nuevas ideas y perspectivas. Además, un jardín puede ser un excelente punto de encuentro para socializar con amigos y familiares, fortaleciendo las relaciones y promoviendo un sentido de comunidad.
Tips para Crear un Jardín que ayude con nuestra salud emocional:
1. Elige Plantas que Atraigan la Fauna:
Selecciona plantas que atraigan mariposas, abejas y pájaros. La presencia de vida silvestre en tu jardín puede aumentar la sensación de conexión con la naturaleza y proporcionar momentos de observación tranquila y gratificante.
Aprende como atraer mariposas aquí, o si quieres aprender como atraer colibríes a tu jardín, haz clic aquí.
2. Incorpora Elementos de Agua:
Las fuentes, estanques o incluso un bebedero para aves pueden añadir un elemento de serenidad a tu jardín. El sonido del agua en movimiento es conocido por sus propiedades relajantes y puede ser un excelente fondo sonoro para la meditación y el descanso.
3. Utiliza una Paleta de Colores Relajante:
Los colores tienen un gran impacto en nuestro estado de ánimo. Opta por tonos suaves y relajantes como el verde, azul y lavanda. Estas tonalidades pueden promover la calma y la tranquilidad.
4. Crea Espacios para Sentarse y Meditar:
Incorpora en tu jardín áreas donde puedas sentarte y
relajarte, dale un plus a actividades como leer, meditar,
escribir u otro, si lo haces rodeado de plantas seguro tus niveles de cortisol bajarán en gran medida. Si no tienes cómo recrear un espacio así acá te damos otras ideas: un banco bajo un árbol, una
hamaca o una silla cómoda en un campo abierto.
5. Usa plantas aromáticas:
Planta hierbas y flores aromáticas que puedan estimular tus sentidos y mejorar tu bienestar. La lavanda, el romero y la menta son excelentes opciones para un jardín aromático. Puedes aprender un poco más sobre plantas aromáticas y jardines sensoriales aquí.
6. Añade Elementos Decorativos:
Los elementos decorativos como estatuas, piedras decorativas, o caminos de grava pueden añadir interés visual y un sentido de estructura a tu jardín. Sin embargo, las mesas y las sillas hacen que podamos estar presentes en este lugar y detenernos para admirar. Elige elementos que te hagan sentir bien y que reflejen tu personalidad.
Al integrar estos elementos en tu jardín, puedes crear un espacio que no solo sea visualmente atractivo, sino también beneficioso para tu salud emocional y mental. Los jardines ofrecen ser un refugio del estrés diario y una oportunidad para conectar con la naturaleza.
Visita nuestras otras entradas si quieres saber cómo mantener tu jardín vivo y feliz.