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Crea un jardín de hierbas aromáticas

Un jardín de hierbas aromáticas es una maravillosa idea para cultivar en tu jardín, ya que no solo son fáciles de cultivar sino de mantener. Además, su fragancia, aroma y olor hacen que los ambientes donde se encuentren cambien radicalmente, convirtiéndolos en espacios agradables y frescos llenos de diferentes olores muy apetecibles. ¿Alguna vez has soñado con tener un jardín lleno de hierbas frescas y aromáticas que puedas utilizar para hacer tus recetas o bebidas favoritas? En este blog tendrás la guía para que puedas lograrlo.

 

Plantar tus propias hierbas aromáticas tiene múltiples beneficios. Entre ellos se encuentra el ahorro de dinero, ya que no tendrás que comprarlas constantemente en el supermercado. Además, al cultivarlas tú mismo, te aseguras de evitar cualquier preocupación relacionada con los pesticidas y otros productos químicos, pues estas plantas ayudan a repeler insectos y plagas.


Otro beneficio destacado es que cultivar hierbas aromáticas puede ser una excelente manera de involucrar a los niños en la jardinería. Les permite aprender sobre el proceso de cultivo, cuidado de las plantas y la importancia de la naturaleza.

                                 ¿Dónde y cómo ubicar las hierbas aromáticas?

La ubicación adecuada para las hierbas aromáticas dependerá de las necesidades específicas de cada planta. Recuerda que cada hierba tiene requisitos específicos, así que investiga las necesidades individuales de cada planta antes de decidir dónde y cómo ubicarlas en tu jardín.

Sin embargo, te compartimos  algunas pautas generales

  • Luz solar: la mayoría de las hierbas aromáticas necesitan al menos 6 horas de luz solar directa al día. Intenta buscar un lugar en tu jardín que reciba luz solar adecuada. Si no tienes un espacio al aire libre, puedes cultivar las hierbas en macetas en una ventana soleada o utilizar luces de cultivo en interiores.
  • Espacio y contenedores: ten siempre muy en cuenta el espacio disponible y la cantidad de hierbas que deseas cultivar. Puedes plantarlas directamente en el suelo, en macetas individuales o en jardineras. Las macetas y jardineras ofrecen la ventaja de ser móviles y poder ubicarlas según las necesidades de luz y espacio.
  • Drenaje del suelo: asegúrate de que el suelo tenga un buen drenaje para evitar el encharcamiento de agua, lo cual puede ser perjudicial para las hierbas aromáticas. Si el suelo de tu jardín retiene demasiada agua, puedes agregar materia orgánica o perlita para mejorar el drenaje.
  • Protección del viento: considera la exposición al viento, ya que algunas hierbas pueden ser sensibles a las corrientes de aire fuertes. Si tu área es ventosa, puedes colocar protecciones como cercas o utilizar macetas más pesadas para proteger las plantas.
  • Compatibilidad de las hierbas: al planificar la ubicación, ten en cuenta la compatibilidad entre las diferentes hierbas. Algunas hierbas pueden competir entre sí por nutrientes y espacio, mientras que otras se benefician mutuamente al repeler insectos dañinos o proporcionar sombra mutua.

 

                          Algunas hierbas aromáticas para empezar a cultivar

  • La menta, que es una hierba resistente que crece bien tanto en el jardín como en macetas. Prefiere sombra parcial y suelo húmedo. 
  • La albahaca, que necesita pleno sol y un suelo bien drenado. Se puede cultivar a partir de plantas jóvenes o semillas.
  • El romero, es una hierba aromática que prospera en climas cálidos y soleados, requiriendo suelos bien drenados y poco riego una vez establecido. Estas hierbas son versátiles en la cocina y agregan sabor a una variedad de platos.

Y finalmente, 3 consejos para que mantengas tus hierbas aromáticas

El  riego adecuado es importante para las hierbas aromáticas, pues así es que puedes evitar el exceso o la falta de agua. Verifica la humedad del suelo antes de regar y evita el exceso de riego para evitar raíces podridas

Podar regularmente, es esencial para un crecimiento saludable y compacto de las hierbas aromáticas. Recorta las ramas y hojas dañadas, estimulando el crecimiento de nuevas hojas y evitando que las hierbas se vuelvan muy largas o que se expandan demasiado.

Y finalmente, la fertilización adecuada te ayudará a promover  un crecimiento óptimo. Utiliza fertilizantes orgánicos o compost para proporcionar nutrientes adicionales al suelo.

Sabiendo todo esto ¿Te animas a crear un jardín con plantas aromáticas y disfrutar de sus perfumes? Esperamos que sí y que este blog te ayude a tener una visión un poco más clara de cómo hacerlo.

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