¿Cómo saber si mis plantas tienen exceso de riego?

Como se ha hablado en anteriores blogs, el exceso de agua es un error muy típico que cometen los jardineros aficionados, especialmente cuando no se usan instrumentos que controlen la humedad del suelo. Muchas veces se cree que el agua extra que se colocó en las plantas ayudará a que la planta crezca aún más, sin embargo, puede ser la causa y razón principal por la que tus plantas se marchitan y tengan hojas amarillas.

Hay que tener en cuenta que las plantas son seres que absorben los nutrientes del suelo, es por esto que las raíces necesitan una mezcla de agua, nutrientes y oxígeno para poder desarrollarse, creciendo de forma óptima. El exceso de agua disminuye la cantidad de oxígeno disponible para las raíces de las plantas ocasionando de esta manera que se marchiten.

Es por esto que se debe encontrar un punto medio que permita un equilibrio perfecto que responda a las necesidades que cada planta requiere, pues aunque sigas las instrucciones de riego, la cantidad y necesidad de riego de las plantas dependerán incluso de factores medioambientales.

Principales síntomas de una planta con exceso de riego

Tallos caídos y pesados

 

Este es uno de los principales síntomas, en los que la planta luce marchita y decaída, lo que te puede hacer creer que le hace falta riego, pero en el momento en el que tocas la tierra la sientes húmeda. Es un síntoma un poco confuso, porque la planta luce verde, pero se ve decaída y sus hojas lejos de sentirse secas, simplemente están débiles.

Hojas amarillas o marrones

En este síntoma te das cuenta de que la planta deja de crecer repentinamente y las hojas van teniendo un color amarillo y luego marrón, esto indica que hay un exceso de riego y más aún cuando las hojas de tu planta se sientan blandas.

Aparecen ampollas 

Esto se debe a que la raíz de la planta absorbe agua para suplir las necesidades de la planta, pero si tiene demasiada a su disposición lo que hará es que el agua se comience a acumular en las células de las hojas,  formando ampollas que parecen lesiones. Esto es muy común en hortalizas o en las hojas de suculentas .

Las hojas se caen 

Esto suele suceder después de que las hojas de la planta se ponga amarilla, y se comienzan a caer porque a la planta le falta la clorofila, que es lo que permite que las plantas luzcan verdes y ocasionando que la planta deje de hacer el proceso natural de fotosíntesis.

Raíces podridas

Este síntoma no se aprecia a simple vista, sin embargo se debe estar muy pendiente de la raíz del tallo, que se oscurece o se pone blanda cuando las raíces están podridas.

Entendiendo los principales síntomas,  con estos 5 sencillos pasos podrás recuperar las plantas que han sido regadas en exceso, pero antes de hacerlo debes tener muy presente que no todas las plantas que han sufrido por exceso de riego pueden salvarse, especialmente si la humedad ya ha generado hongos o afectaciones en las raíces:

  • Evita exponer la planta al sol

Esta puede ser la primer reacción al ver la planta y el sustrato con mucha agua, sin embargo el problema de hacer esto es que la planta en general no han podido absorber la humedad, ni los nutrientes, ni el oxígeno por el exceso de agua, haciendo que la planta esté vulnerable, por lo que te recomendamos ponerla en un lugar iluminado.

  • Sacar la planta de su lugar plantado y dejarla secar.

Lo más importante a la hora de recuperar una planta con exceso de riego es quitarle la humedad de más, por eso lo primero que debes hacer es sacarla de la maceta donde la tengas y con muchísimo cuidado retirar la tierra que esté húmeda en especial el que esté adherido a las raíces, la intención es que al retirar esta humedad la planta reciba más oxígeno, se recomienda tenerla al aire entre 12 horas y si está muy empapada un día completo. 

  •  Revisa el estado de las raíces 

Como se dijo anteriormente,las raíces son la parte de la planta más perjudicada por el exceso de agua. Por eso, tienes que ver en qué punto están, una clave que permite identificar si las raíces están sanas es que estén blancas, si las ves de un color oscuro lo mejor es podar para que así no se afecten las demás raíces

  • Trasplanta con un nuevo sustrato 

Una vez esté seca y dependiendo del tamaño de la planta, puedes aprovechar para pasarla a una nueva maceta con sustrato nuevo y fresco. Esto es una acción que le permitirá a la planta crecer en un suelo adecuado y rico en nutrientes.

  • Vuelve a regar

Y por más miedo que esto te ocasione, recuerda que el agua es uno de los nutrientes más importantes para las plantas. En líneas generales, si ya pusiste nuevamente la planta en un nuevo sustrato, es muy ventajoso pues estos son muy hidratantes, te recomendamos que hagas tu próximo riego en el momento en que sientas la capa superficial seca y así para las próximas veces que debas regar.

 

Esperamos que estos pasos te sirvan para tener más claro los síntomas que te permitan tomar acción rápidamente para recuperar las plantas que hayas regado en exceso.