En los climas tropicales, donde la lluvia intensa y la humedad constante pueden dificultar el desarrollo saludable de las plantas, los bancales elevados se convierten en una solución práctica y eficiente. Estas estructuras de cultivo, que se construyen levantadas del suelo y se rellenan con tierra, compost y otros sustratos, permiten mejorar el drenaje, controlar mejor las plagas y facilitar el acceso al cultivo. Además, reducen el esfuerzo físico al eliminar la necesidad de agacharse constantemente, algo muy valorado en huertas domésticas y jardines urbanos.
El diseño de un bancal elevado se adapta fácilmente a las condiciones tropicales, ya que evita el encharcamiento, favorece la oxigenación de las raíces y permite aprovechar mejor los espacios pequeños. Para lograr un resultado duradero, es importante elegir materiales resistentes a la humedad, como maderas inmunizadas, guadua tratada o teca. La estructura básica suele componerse de cuatro piezas que forman un marco rectangular, con una base de malla o piedra para asegurar el drenaje.
Una parte clave de la construcción es el corte de la madera. Aquí es donde entra en juego la motosierra STIHL MS 172, una herramienta compacta, confiable y perfecta para trabajos de carpintería ligera al aire libre. Su diseño ergonómico y su facilidad de manejo permiten realizar cortes rectos y limpios, incluso en maderas de grosor medio, sin necesidad de equipos industriales. Esta motosierra es ideal para quienes están iniciando proyectos de jardinería o agricultura en casa, pero también cumple con los estándares que requieren los más experimentados.
Ahora bien, toda tarea con motosierra debe acompañarse de un enfoque responsable en términos de seguridad. STIHL cuenta con una línea de accesorios diseñados para proteger al usuario sin comprometer la comodidad: guantes anticorte, gafas o visor de seguridad, casco con protección auditiva y pantalones con refuerzo. Usar el equipo completo no solo reduce riesgos, sino que también mejora la confianza al momento de trabajar.
El proceso de construcción comienza con el diseño del bancal: lo ideal es que no supere un metro de ancho para permitir un fácil acceso desde ambos lados. Una vez definidas las medidas, se procede a cortar la madera con la MS 170 y luego se arma la estructura con tornillos y escuadras metálicas, asegurando bien las esquinas. En la base se recomienda colocar una malla geotextil o una capa de piedras, que ayudará a drenar el exceso de agua, tan común en temporadas lluviosas.
El relleno del bancal también es crucial. Se sugiere trabajar por capas: primero una mezcla de tierra suelta y arena gruesa para favorecer el drenaje, luego compost o materia orgánica bien descompuesta, y finalmente una cobertura vegetal o mantillo que ayude a conservar la humedad sin saturar el sustrato. Este sistema de capas promueve el desarrollo de raíces sanas y reduce la compactación del suelo.
Una vez construido, el bancal requiere ciertos cuidados para mantenerse funcional a lo largo del tiempo. Conviene revisar periódicamente el estado de la madera, sobre todo en las uniones, y aplicar tratamientos naturales como aceite de linaza para prolongar su vida útil. Además, renovar el sustrato entre temporadas ayuda a mantener una fertilidad constante en el cultivo.
Usar herramientas STIHL no solo facilita todo el proceso, sino que también garantiza durabilidad, seguridad y precisión. La MS 172, acompañada del equipo de protección personal de la marca, convierte un proyecto de jardinería en una experiencia mucho más eficiente y segura. Además, al contar con una red de distribuidores autorizados y centros de servicio técnico en todo el país, los usuarios pueden estar tranquilos con el respaldo y la disponibilidad de repuestos.
